Y TUVE QUE ACEPTAR
Y TUVE QUE ACEPTAR… Que No sé Nada Del Tiempo… Que es un misterio Para Mí Y que No comprendo La Eternidad. Yo tuve que aceptar, Que mi cuerpo No sería inmortal Que él envejecería Y un día se acabaría. Que estamos hechos de, Recuerdos y olvidos;
Y DE REPENTE TODO CAMBIÓ
Y de repente todo cambio, la vida no es la misma. Las ciudades están vacías, no hay gente por las calles, no hay vehículos, no hay personas, no hay movimiento tampoco hay abrazos, no hay besos, no hay contacto, no hay muestras de cariño entre las personas que se quieren, todo se ha reducido a solo palabras, miradas y conservando la distancia
QUÉ PASA CON LOS PADRES DE FAMILIA DE LAS NUEVAS GENERACIONES
El tema de la educación y la crianza de los hijos en el siglo XXI lleva de cabeza a mucha gente que no pertenece a esas nuevas generaciones y contemplan con impotencia, la forma en la que los padres de hoy crían a sus hijos.
REFLEXIONES PARA APLICAR EN MUCHOS MOMENTOS DE LA VIDA
La gran tragedia de la vida no es la muerte, la gran tragedia de la vida es lo que dejamos morir en nuestro interior mientras estamos vivos.
EL NO TENER E-MAIL LE SALVÓ SU FUTURO
Continúo con reflexiones sacadas de un libro muy conocido, titulado «La culpa es de la vaca»
NOSTALGIA DE UNA GENERACIÓN DE ORO
Nos estamos yendo.
Generación que nunca volverá. Con esta generación se va el respeto, el amor incondicional, también va desapareciendo la cordura, respecto a la educación.
10 CONSEJOS FÁCILES DE APLICAR, PARA MANTENER UNA BUENA SALUD
1. Estar durante muchas horas frente a una pantalla como un ordenador, un smartphone o una Tablet genera resequedad en los ojos, lo cual puede desembocar en vista cansada y miopía.
GOTAS DE SABIDURÍA
Un minuto de reflexión antes de hacer algo puede ahorrarnos horas o días de preocupación después.
Si prestas dinero al amigo, pierdes el dinero y al amigo.
No compres una alfombra blanca, si tienes un perro negro.
EL PERDÓN, LA SEÑAL DEL CRISTIANISMO
ES EL RESENTIMIENTO. RECUERDO LO QUE NOS ENSEÑÓ UN MAESTRO
Nos pidió que lleváramos patatas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una patata por cada persona que guardábamos resentimiento, escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.