Los radicales siguen sembrando el pánico en Cataluña por cuarta noche consecutiva. Siguen incendiando contenedores, coches y, ayer mismo, intentaron derribar un helicóptero de la policía.
Aunque las protestas durante el día empiezan de una manera tranquila, a medida que avanza la tarde, los ánimos se van calentando y los radicales empiezan a generar violencia.
La situación que se está viviendo en Cataluña es muy preocupante. Sin embargo, el Gobierno pretende restarle importancia y no utiliza los medios con los que cuenta el Estado para este tipo de sucesos.
La policía se siente desamparada, los radicales les lanzan todo tipo de objetos, mientras que ellos no pueden responder con los medios que tienen y que se utilizan en este tipo de protestas, puesto que el gobierno les ha prohibido usarlos.
Por otra parte, la impotencia es grande por parte de las fuerzas del orden, ya que la persona que debería estar al frente de los dispositivos, el Ministro del Interior, ni se ha molestado en acercarse a Cataluña. Se dedica a ver los toros desde la barrera y lanzar alguna advertencia.
El ministro sigue con su vida, como si no fuera él. Mientras Cataluña arde Grande-Marlaska sigue con su vida habitual y le han visto en un bar de Chueca a altas horas de la noche.
Pedro Sánchez, Presidente de Gobierno en funciones, tampoco está a la altura de las circunstancias que se están viviendo en Cataluña.
La situación cada día se pone mas tensa y los radicales siguen actuando a sus anchas sin que el gobierno haga algo para mantener el orden.
Como es sabido, las protestas son reacción a la sentencia del Tribunal Supremo, en la que se condena a los implicados en el procés.
One Comment
Aina
Super interesante el post!!!